Edificios insólitos forman el skyline de Madrid siendo testigos de las historias de sus habitantes. A sus pies se han vivido amores, películas y sueños. Merece la pena abandonar por unas horas la comodidad de tu Flat Sweet Home para recorrer estas obras que transformaron para siempre la ciudad.
Hemos diseñado una ruta para perderse en las formas más insólitas y bellas de Madrid. Disfruta de la arquitectura más radiante.
El Templo del Arte
Círculo de Bellas Artes – Antonio Palacios – Calle Alcalá, 42 – 1880
El templo de las artes madrileñas fue concebido precisamente como eso, un bello templo. El estilo neoclásico imperante en la época llegó a su cima creativa con esta obra de Antonio Palacios. La estatua gigante de Palas Atenea que domina la ciudad desde sus alturas es la guinda a un proyecto faraónico que impresiona por su belleza clásica y sus dimensiones.
En su interior se ha desarrollado parte de la historia social y cultural de la ciudad. También, gastronómica, con una terraza donde comer muy cerca del cielo de Madrid y de tu lujoso Flat Sweet Home Gran Vía Apartment.
El Modernismo Madrileño
Palacio Longoria – José Grasses Riera – Calle Fernando VI, 4 – 1904
El Palacio Longoria es uno de los pocos ejemplos de arquitectura modernista en Madrid. Sus fascinantes formas juegan con la vista creando un poema inspirado en la naturaleza. Fue fruto de la libertad que el financiero Javier González Longoria le ofreció a su arquitecto barcelonés. José Grasses llegaba a Madrid influenciado por el modernismo imperante en su ciudad y dejó muestras de su talento en el diseño del Palacio de la Equitativa.
La espectacular escalera imperial del Palacio Longoria está coronada con una vidriera de Maumejean, de colorido sin igual. Una muestra del talento de su arquitecto.
Actualmente no se puede visitar ya que es la sede de la sociedad de autores españoles, pero merece la pena perderse por las calles que rodean a tu exclusivo Flat Sweet Home Malasaña Apartment para contemplar las formas dibujadas en piedra de esta fabulosa construcción.
El Edificio Más Deseado
Edificio Metrópolis – Jules y Raymond Fevrier – Calle Alcalá, 39 – 1911
En Madrid nos gusta pensar que la Gran Vía comienza en el edificio Metrópolis pero no es así. A pesar de ello, su estilo neorrenacestista le convierte en el objeto de deseo de cualquier instagramer que visita Madrid.
Aunque a veces pueda parecer sacado de la película Metrópolis por su estética, el Metrópolis está inspirado en París. Su famosa cúpula de pizarra estilo bombier se basa en la forma de los cascos de los bomberos franceses. Fue ordenado construir por la aseguradora La Unión y El Fénix.
En sus inicios estaba coronado por un fénix sobre una escultura de Ganímedes que representaba el logo de la compañía. En los 70 fue adquirida por otra aseguradora, Metrópolis, cambiando el fénix por el ángel alado actual. Nadie ha sido capaz de resistirse a su belleza serena.
El Hogar de la Cultura
Matadero – Luis Bellido – Paseo del a Chopera, s/n – 1911
Este emblemático lugar de Madrid ha alimentado a los madrileños desde tiempos inmemoriales, primero a sus cuerpos y después a su espíritu. En 1911, Luis Bellido fue elegido para renovar los antiguos edificios de la industria cárnica. Lo hace mediante una oda al neomudejar. También diseña el vecino Pico del Pañuelo, un ejemplo único de arquitectura castiza, para alojar a los trabajadores del matadero.
Su destino se truncó en 1996. Tras unos años de cruel abandono resurgió en 2005 transformado en el hogar de la vanguardia artística. Los antiguos edificios del matadero municipal pasaron a albergar obras de teatro, conciertos, actividades culturales y también El Hogar del Lector.
La Acrópolis de Alcalá
Edificio de las Cariátides – Antonio Palacios y Joaquín Otamendi – Calle Alcalá, 49 – 1918
De un día a otro, la calle Alcalá se convirtió en el eje del nuevo Madrid. Allí, el antiguo Banco Español del Río de la Plata tenía entre manos un ambicioso proyecto arquitectónico: Construir el primer edificio de oficinas de España. La pionera propuesta se encomendó a los arquitectos encargados de las obras del Palacio de Cibeles.
Sobre el Palacio del Marqués de Casa-Irujo se levantó un edificio, de estilo clasicista monumental, coronado con una fachada espectacular cuyas columnas son cariátides. Estas deidades griegas causaron un gran impacto en el Madrid del siglo pasado.
Ese regreso a la Grecia clásica permitió al edificio excederse de la altura máxima permitida para las construcciones civiles de la época con sus 25 metros. Sus ornamentos corintios pertenecen en la actualidad al Instituto Cervantes.
La Postal de Madrid
Palacio de Comunicaciones – Antonio Palacios y Joaquín Otamendi – Plaza de Cibeles, s/n – 1919
Este bello edificio se ha convertido en la postal de Madrid. Construido, no sin polémica, sobre unos antiguos jardines donde la gente disfrutada del tiempo libre, fue fruto de la necesidad de dar cabida al masivo flujo de cartas de comienzos del siglo XX.
De un concurso público salió elegido el proyecto de Antonio Palacios y Joaquín Otamendi. Su enorme imaginación dibujó un edificio ecléctico, con tintes modernistas, influencias neoplaterescas y guiños al barroco salmantino. En tiempos de Internet sirve como sede del gobierno local y como fabuloso mirador turístico al Madrid más radiante.
Un Barco en la Gran Vía
Edificio Capitol – Luis Martínez Feduchi y Vicente de Eced y Eced – Gran Vía – 1933
Este emblemático edificio corona la Gran Vía y bajo sus carteles luminosos se han vivido historias de amor, sueños y desengaños. Todo madrileño tiene una vivencia a sus pies frente a Plaza de Callao. El estilo Art-Decó de su fachada fue revolucionario en su tiempo al igual que su icónica forma de barco.
Su adaptación al espacio ha impactado desde su inauguración en 1933, e innovaciones como las vigas Vierendeel, la utilización de telas ignífugas y su sistema de refrigeración pionero en España. Su figura se ha paseado por la literatura, el cine y la música española al son de su cine y hotel o sus carteles luminosos. Alguno como el de Schweppes, cuentan con una protección especial. Una cita en Madrid no es cita sino comienza bajo las luces del Edificio Capitol.
El Coloso de los Edificios Madrileños
Hotel España – Juan y Jose María Otamendi -Plaza de España, 2 – 1953
En sus lujosas habitaciones han pernoctado leyendas del cine, mandatarios y estrellas de la música. Su simetría y su portada barroca, obra del ingenio de los hermanos Otamendi, siguen fascinando hoy en día.
No tanto como en los años 50, cuando una ciudad azotada por la crudeza de la posguerra construía el edificio más alto del país. Sus 107 metros tardaron décadas en superarse. El primer rascacielos madrileño ha estado en un estado ruinoso durante unos años hasta que un nuevo proyecto hotelero le ha dado una segunda vida. La Gran Vía seguirá abrazando a su pareja de baile durante más de seis décadas.
Formas Sinuosas
Torres Blancas -Fernando Javier Sáenz de Oiza – Avenida América, 37 – 1968
Madrid le debe mucho al arquitecto Fernando Javier Sáenz de Oiza. A pesar de ello, muchas voces se alzaron contra su proyecto más singular, Torres Blancas, influido por el brutalismo, el neoexpresionismo y el surrealismo.
Seguramente, quienes discutan la obra de De Oiza desconozcan los jardines en altura y los espacios comunes que convertían Torres Blancas en un lugar idílico para vivir, poniendo en relieve las zonas comunes y las progresistas ideas acerca de ellas de Le Corbusier. Los cilindros de su edificio han inspirado canciones, a dibujantes y nuevos arquitectos que tras años de olvido han reivindicado su figura y su edificio. Una historia de amor y de odio sembrada con hormigón que nunca terminará.
Entornos Felices
Edificio Bankinter – Rafael Moneo – Paseo de la Castellana, 29 – 1973
Este edificio es una de las demostraciones más audaces de adecuación al espacio que se conocen en Madrid. En su época fue considerada una obra maestra por su propuesta consecuente con el entorno. Moneo, que había sido alumno de Sáenz de Oíza, recibió el encargo de diseñar una sucursal de Bankinter en un emplazamiento peculiar.
En la zona se encuentra el Palacete del Marqués de Santa Cruz de Mudela. Moneo decidió conservar y ensalzar su arquitectura. Mediante una solución nunca vista, diseñó un edificio ligero, en posición oblicua, que encajaba como una pieza de puzzle. En la simplicidad se encuentra la genialidad, como podrás comprobar en este rincón de la Castellana, muy cerca de tu Flat Sweet Home Serrano Apartment.
Un Viaje Arquitectónico
Edificio Castelar – Rafael de la Hoz Castanys – Paseo de la Castellana, 50 – 1983
No te encuentras en la Brasilia diseñada por Óscar Niemeyer. Aunque mirar este insólito edificio diseñado por Rafael de la Hoz nos haga viajar a otra dimensión seguimos estando en el Paseo de la Castellana. Una escalinata monumental nos conduce hacia el interior de un edificio colgante que se sostiene en una ingeniosa estructura.
A pesar de haber pasado por diversas remodelaciones y propietarios sigue siendo uno de los edificios más singulares de la ciudad.
Una Vieja Nueva Estación
Remodelación de la Estación de Atocha – Rafael Moneo – 1992
Otra muestra del buen tino de Moneo para adaptar la arquitectura al entorno. El arquitecto tudelano respetó la estética victoriana de la estación y le confirió amplios espacios para hacerla más confortable. El jardín tropical del vestíbulo es quizás la contribución más espectacular de su proyecto. Plantas y estanques ofrecen al viajero un relax inesperado. A lo largo de los años, los estanques se han llenado de mascotas abandonadas que han formado un colorido cosmos de tortugas y peces.
El intercambiador de Cercanías y las estaciones de la Alta Velocidad son otros desafíos resueltos con la brillantez y sencillez habitual en el arquitecto navarro. Este año le han encomendado una nueva ampliación que estamos deseosos de ver terminada.
La Nueva Arquitectura
Ampliación Reina Sofía – Jean Nouvel – Museo Reina Sofía – 2005
La ampliación del Reina Sofía ha supuesto un antes y después. El enfant terrible de la arquitectura francesa, Jean Nouvel, firmó un proyecto revolucionario. Su misión: Ocupar una zona triangular que lograra albergar una biblioteca, salas de exposiciones y la administración del museo, sin invadir el área renacentista de José de Hermosilla y Francisco Sabatini.
Su proyecto se sustentaba en materiales y técnicas tan novedosos entonces como la fibra de vidrio o el acero laminado por láser. El resultado es ya un icono de la ciudad. Su cubierta roja, tan controvertida en la inauguración del edificio, es actualmente aplaudida en todo el mundo por su audacia.
En su planta baja hay espacio para la coctelería y la cocina de vanguardia en Nubel. Entre sorbos de lujo podrás admirar la imaginación desbordante del talentoso arquitecto francés.
Un Barrio Vertical
Edificio Mirador – Blanca Lleó y Estudio MVRDV – Avenida de Pi i Maragall – 2005
El Edificio Mirador es probablemente la construcción más controvertida de las últimas décadas. Este proyecto nacido de la imaginación de la madrileña Blanca Lleó ha sido más reconocido en los premios de arquitectura que por sus vecinos.
Construido en nueve bloques independientes montados en vertical con un enorme hueco interior con vistas a la sierra, ha sido fruto de críticas voraces. La intención del diseño es representar un barrio y su diversidad. Cuenta con más de 35 tipologías de viviendas y multitud de zonas comunes.
Este proyecto de viviendas sociales es vista como un intento fallido de llevar una buena idea del plano a la realidad. No obstante, no deja de ser un fascinante ejemplo de postmodernismo.
Arquitectura Industrial Siglo XXI
CaixaFórum – Estudio Herzog & De Meuron – Paseo del Prado, 36 – 2008
Una nueva y fascinante mirada del arte llegaba a Madrid con la inauguración del CaixaFórum hace una década. Para desembarcar en Madrid, La Caixa adquirió la antigua Central Eléctrica del Mediodía. Este edificio de 1900 supone uno de los últimos supervivientes de la arquitectura industrial madrileña. El Estudio Herzog & De Meuron se encontró con un reto, el de conservar la esencia aportando un nuevo valor añadido.
Lo lograron de manera ejemplar. Fuentes y cascadas aportan un nuevo aspecto a la estructura decimonónica del edificio al que se accede con una escalera metálica que recuerda la estética industrial. Su hipnótica escalera de caracol conecta de forma magistral cada planta del CaixaFórum. Afuera, un jardín vertical ocupa una fachada y aporta la vida vegetal necesaria a ese CaixaFórum de ladrillo visto y acero.
Unos edificios espectaculares que podrás disfrutar una vez abandones la paz y la belleza de tu lujoso Flat Sweet Home.