Madrid a través de sus esculturas

Madrid se nutre de arte. En sus calles alberga un auténtico museo al aire libre. Decenas de esculturas que resumen su historia engalanan esta preciosa ciudad. Desde iconos de Madrid a obras de genios del arte, las esculturas madrileñas te acompañarán en una ruta que merece la pena repetir. Todas tienen una historia que contar. Escúchalas atentamente en este recorrido que hemos preparado para tu disfrute. En Flat Sweet Home podrás vivir una experiencia urbana irrepetible.

Símbolos

Como toda gran ciudad, Madrid tiene sus símbolos y liturgias. En todo el mundo es fácilmente reconocible por esculturas tan grandiosas como La Cibeles. Representa a Rea, madre del Olimpo, y lleva observando la vida diaria madrileña desde 1782, cuando la dio por terminada el genial Ventura Rodríguez. Se ha convertido en el icono de la ciudad y ha sido replicada en México DF y en Pekín. Estaba destinada al Palacio de La Granja pero tras la ampliación del Paseo del Prado, el rey Carlos III, decidió situarla en el lugar que la encontrarás cuando te alojes en el mágico Hermosilla Apartment.

Carlos III estaba influenciado por la Ilustración que conoció en Italia y por ese motivo nos legó otras estampas tan madrileñas como la cercana Plaza de Neptuno o la Puerta de Alcalá.

La Plaza de Cibeles sirve además como lugar de reunión de las celebraciones del Real Madrid, aunque había servido de escenario para las victorias del Atlético en los 60, finalmente se vieron desplazados a Neptuno, donde una estatua del dios romano de los mares vigila una preciosa plaza rematada con los museos Thyssen y El Prado y con los hoteles Palace y Ritz.

Si vas a Madrid debes posar con la osa y el madroño que representan el escudo de Madrid. El blasón madrileño proviene de la Edad Media cuando un consejo político de la ciudad repartió las tierras con árboles a la ciudad mientras que el pasto llano quedaba en manos de las autoridades eclesiásticas. Las ciudad decidió conmemorar el acuerdo creando un escudo de armas donde se reflejen los árboles y el símbolo de Alfonso VIII de Castilla quien conquistó Madrid de los musulmanes.

Pedazos de historia

Recorrer Madrid desde tu Príncipe de Vergara Apartment es adentrarse en una historia milenaria. En Colón, descubrirás la estatua conmemorativa del descubrimiento, de Joaquín Vaquero Turcios, y del descubridor. Sobre los lomos de su caballo puedes encontrar diferentes reyes españoles dispuestos a contar su historia que se encuentran diseminados por lugares como la Plaza de Oriente, la Puerta del Sol, o la Plaza Mayor, con Felipe III viendo la historia pasar. Otros monarcas como la reina que corona la Plaza de Isabel II, cuya estatua ha visto grandes y pequeñas historias ante los pies del Teatro Real, no precisan de caballo para contarte las venturas y desventuras de las dinastías españolas. En la Plaza de Oriente puedes darte un paseo por sus jardines y adentrarte en los de Sabatini para contemplar las estatuas de los reyes españoles del medievo.

Otro pedazo de historia menos escultórico pero aún más fascinante es el Muro de Berlín. En el Parque de Berlín puedes encontrar expuesto al aire libre algo que realmente cambió el mundo. El muro que dividió en dos Berlín durante décadas aún se mantiene en pie en un parque de Madrid para recordar los peligros latentes de la Guerra Fría a todos sus visitantes.

Para muchos madrileños el gran símbolo de la ciudad es la Gran Vía. La silueta de la arteria cultural del país bien merece una escultura como la que se encuentra en la entrada a la mítica calle, perpendicular al Edificio Metrópolis, uno de los edificios que nos encandilaron en este especial sobre arquitectura madrileña que hicimos el año pasado.

Grandes artistas enamorados de Madrid

Madrid es la ciudad que enamora a los artistas. Su vida les inspira a crear preciosas obras cuyo espíritu reside en Madrid y que en ocasiones, embellecen sus calles. Fernando Botero es probablemente el escultor más talentoso de los últimos cincuenta años. Sus obras han cambiado la percepción de la belleza en todo el mundo.

Su peculiar realismo mágico colombiano nos ha legado Mujer con espejo, una delicia visual que nos encontramos recostada junto a la Plaza de Colón desde 1994, cuando llegó a Madrid como parte de la expo Botero en Madrid, y de la que se quedaron para siempre en España cinco piezas, tres de ellas en nuestra bella ciudad. Una de ellas es La Mano, ubicada en la Avenida de La Castellana. La última es la increíble Rapto de Europa, en la Terminal 1 del aeropuerto de Barajas.

Otro mito enamorado de Madrid es Dalí. Su Dolmen precede a un lugar del que muchos madrileños guardan buenos recuerdos de grandes conciertos o partidos de baloncesto: El Palacio de los Deportes. Más atrás en el tiempo brota la Estatua del Ángel Caído en El Retiro. Creada por el artista Ricardo Bellver en 1885 domina una colina situada a 666 metros sobre el nivel del mar. Es una de las escasas estatuas del diablo en la calle que existen en el mundo.

Personajes de Madrid

La historia de Madrid la construyen todos aquellos que viven intensamente esta ciudad. Por ese motivo, las estatuas más deslumbrantes de la ciudad no rinden homenaje a reyes o celebridades sino a madrileños anónimos con mucho que contar. Es el caso de Julia, una leyenda que circula por Madrid desde el siglo XIX y que se ve reflejada en una silueta femenina de bronce al final de la Calle Pez, en Malasaña. Julia es un nombre ficticio atribuido a una mujer desconocida que se vestía de chico para asistir a la universidad que se encontraba en la misma zona donde se encuentra su estatua. En ese tiempo donde las mujeres no tenían derecho a la educación, ese gesto se convirtió en un símbolo de la lucha por la igualdad de sexos en España.

El rock es una religión en el barrio popular de Vallecas. Allí, un busto rinde homenaje a La Abuela del Rock. Esta entrañable abuela del barrio se convirtió en un icono de la cultura rock en la ciudad. Comenzó a colaborar en diferentes revistas y radios especializadas y terminó siendo portada de un disco de la banda Panzer y participando en fiestas, festivales y conciertos.

Su vitalidad le mereció una entrañable estatua donde se inmortaliza con chupa de cuero y el saludo rockero, erigida un año después de su muerte, en 1995. Tan entrañable como ella es Hombre Sentado, de Félix Hernando. Una obra que rinde homenaje a la vida cultural y social de la ciudad con un personaje anónimo que lee la prensa en un banco al aire libre en la Plaza de la Paja.

El Vecino Curioso es otra de esas obras sobre personajes anónimos que tanto te fascinarán de Madrid. La estatua retrata a un anciano ataviado como los castellanos de los años 50 observando impasible las ruinas de la Iglesia de La Almudena. Lo genial y lo cotidiano no están reñidos. Otro personaje anónimo clave para entender el Madrid de mediados de siglo es La Violetera.

Esta singular profesión existió hasta casi finales del siglo XX y era parte del folclore madrileño representado en películas y zarzuelas. Eran chicas que vendían flores y en especial violetas a las parejas enamoradas. Otro tipo de pasión iluminaba al protagonista de la estatua que se encuentra en los jardines que bordean El Prado. Un pintor ataviado con todo su instrumental parece congelado en el tiempo bajando por aquellos verdes prados. Una muestra de que tú también puedes esculpir tu experiencia Flat Sweet Home para lograr tu mejor obra maestra.